Archivo de la categoría: Uncategorized

Recuerdos de Shostakóvich III

Galina: … Durante toda su vida, mi padre fue un apasionado admirdor del fútbol. No sólo recordaba los nombres de los jugadores de varias generaciones, sino que llevaba ciertas anotaciones y estadísticas de los partidos. De estar vivo ahora, no le habría costado trabajo alguno contestar a la pregunta de cuándo, en qué año, en qué fecha y en qué estadio tuvo lugar concretamente aquel partido tan memorable para mí.

Sofía Jéntova: …, el asunto del fútbol hizo que Shostakóvich coincidiese con Konstantín Yesenin, hijo político de Meyerhold, que le recordaba desde la época en que el compositor escribió la música para la puesta en escena de “La Chinche”, pieza propagandística y satírica del poeta Maiakovsky.
  Tras leer el artículo de cotumbre redactado por Konstantín Yesenin -quien había elevado las crónicas de los partidos de fútbol a la sublime altura de la poesía-, Shostakóvich le expuso en una carta una serie de puntualizaciones sobre los datos. Su letra, como de costumbre, era poco legible; la firma no se veía nada bien, y Yeseni llamó por teléfono al número que se indicaba en la carta, preguntando con voz irritada si vivía ahí un ancianito que se interesaba por el fútbol. “Vive -dijo una voz de mujer-; ahora mismo le aviso.”
  Yesenin se enfrascó en una acalorada polémica cn l meticuloso “ancianito”. Al final le preguntó: “¿Y cómo se apellida usted?”.
  Al oír un tímido “Shostakóvich”, se quedó pasmado.

Maxim: Mi padre no sólo era gran conocedor del fútbol, sino también árbitro colegiado. El título lo obtuvo en Leningrado, antes incluso de la guerra. Se sabía al dedillo las reglas e los juegos deportivos y le encantaba actuar de árbitro en las competiciones. Como ya dije, en la Casa de los Compositres de Ivánovo siempre hacía de árbitro en los torneos de voleibol.

Galina: Una vez, en la década de los cincuenta, mi padre veraneó en un sanatorio para miembros del Gobierno situado en Crimea, y allí le tocó hacer de árbitro en un torneo de tenis. Entre los veraneantes que jugaban a diario en la cancha estaba el general del ejército Iván Serov, que en aquella época dirigía el KGB. Y cuando el jefe del Comité de Seguridad del Estado soviético cometía alguna falta e inmediatamente se ponía a protestar, Shostakóvich le bajaba siempre los humos con la siguiente frase: “Con el árbitro no se discute”. Mi padre confesaba que gozaba de verdad al espetarle esta frase en la misma cara al máximo dirigente del KGB.

[fragmentos de Shostakóvich: Recuerdos de una vida, MIJAÍL ÁRDOV]

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized

Recuerdos de Shostakóvich II

Galina: Un hombre furibundo se asoma por la ventana y nos grita a los niños con voz estentórea: – ¡Os voy a arrancar las orejas! ¡Me quejaré a vuestros padres! ¡ No quiero veros más por aquí! 
  Es Serguéi Prokófiev. A menudo jugábamos bajo la ventana de su habitación y no le dejábamos componer música. Sucedía eso en el verano de 1943, en Ivánovo o, más exactamente, en la “Casa de los Compositores”, que se había fundado para que éstos crearan y descansaran no lejos de aquella ciudad. La institución se había instalado junto al Sovjós (empresa pública agrícola en la URSS) Avíscola nº 69, situado en la aldea de Górino, para que aquellos célebres músicos no pasaran penurias.

Maxim: Recuerdo muy bien cómo hacíamos rabiar a Serguéi Prokofiev. Vivía en la casona principal de piedra y la ventana de su habitación solía estar abierta de par en par. Nos acercábamos a la chita callando y, de repente, nos poníamos a gritar: “¡Serguéi Serguéich, tra-ta-tá! ¡Serguéi Serguéich, tra-ta-tá!”. Al instante, éramos bombardeados con pisapapeles y otros objetos. “¡Os voy a arrancar las orejas!” Este alarido e Prokófiev sigue vibrando aún en mis oídos.

Galina: Varias chicas avanzamos hasta el centro de la habitación y pronunciamos a coro la letra “e”… Estamos jugando a las charadas. Uno de los participantes más activos en nuestro juego es el joven Mstislav Rostropóvich. La escena tiene lugar durante las vacaciones escolares de invierno en la ya mencionada Granja Estatal Avícola nº 69, es decir, en la Casa de Creación y Descanso de Compositores. Fue allí donde nuestra familia conoció a la futura celebridad. Rostropóvich sería una persona muy allegada a nosotros y, más tarde, también sería nuestro vecino en la dacha de Zhúkovka, localidad cercana a Moscú. Aquel memorable invierno, Maxim y yo solíamos practicar el esquí, descendiendo por una pequeña loma, y lo hacíamos bajo la supervisión de Rostropóvich, porque nuestros padres le habían encomendado a el esta misión.

[fragmentos de Shostakóvich: Recuerdos de una vida, MIJAÍL ÁRDOV]

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized

Recuerdos de Shostakóvich I


Galina: … El siguiente recuerdo data del otoño de aquel mismo año (1941): un aeródromo en el Leningrado sitiado por los alemanes. En esta ocasión, subimos con nuestro equipaje a un avión; no es grande: además de nuestros padres, mi hermano y yo, sólo van en él los pilotos, tres o cuatro personas. En el interior del aparato no hay asientos, sólo u piso de tablas y unas cajas de madera. Tenemos prohibido sentarnos en las cajas y nos acomodamos sobre las maletas. Bajo la torreta transparente situada en el techo del avión, se sitúa uno de los pilotos, el artillero, que no deja de observar el espacio circundante. Nos avisa: "Si hago una señal con la mano, ¡tiraos al suelo!…"

Maxim: Aram Kachaturian iba en el mismo tren de evacuados. Muchos años después, le contó a Grigori Shnéerson que, en un vagóncon capacidad para cuarenta y dos pasajeros, montaron a más de cien personas, y que tardaron mucho en convencer a un joven, que se había encaramado a la litera de arriba, de que cediera su lugar a Nina Shostakóvich y a sus hijos. Borís Jaikin recrdaba que Dmitri Dmítrievich parecía muy deprimido. Sucedió que una de las maletas que se extraviaron al subir al tren contenía el manuscrito de la Séptima Sinfonía. Afotunadamente, las maletas se recuperaron: en la confusión y con las prisas las habían tirado al vagón de al lado.

[fragmentos de Shostakóvich: Recuerdos de una vida, MIJAÍL ÁRDOV]

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized

Cuándo…

Con lo efímera que es la vida en realidad…,
qu
é larga se hace……

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized

!!!

¡¡¡DEJADME VIVIR!!!

3 comentarios

Archivado bajo Uncategorized

En fin…

Si tu problema tiene solución, ¿por qué te afliges?
Si tu problema no tiene solución, ¿por qué te afliges?

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized

Con ganas de llorar

Con ganas de gritar

Con ganas de abandonar

Con ganas de desaparecer

Simplemente mandarlo todo a la mierda

1 comentario

Archivado bajo Uncategorized

Quejicus

¿Por qué soy tan testaurda? Estoy enferma… Con fiebre alta; me duele todo el cuerpo, estoy moqueando, no puedo hablar, y ¿dónde estoy?
¡En el trabajo! ¿Todo por qué? Porque me sabía mal dejar tirados a mis niños, el mismo día sin que me diera tiempo a buscarles un sustituto.
Luego me quejo y me arrepiento, pero en el momento, me horroriza no cumplir mis deberes "sólo" porque esté mala.

Siempre ha sido así. Desde pequeña, a menos que me esté muriendo, nunca había faltado a clase, ni había dejado de ir a los ensayos ni acudido a citas (a menos que fueran realmente innecesarias). ¿Será por eso? Jolín, ¡cómo me cuesta dejar de lado los deberes y las tareas para tener mi propio tiempo!

La última vez pasó lo que pasó; sí, antes de Navidad (y también es raro que me ponga enferma dos veces seguidas :S).
Me vi tan desesperada y tan agobiada que se me fue de las manos. Normalmente estoy acosturada a llevar un ritmo alto de vida, y siempre suelo tener un control psicológico sobre mí misma pero se me fue de las manos. Necesitaba estudiar, y no tenía tiempo, entre que mis proyectos de irme fuera a seguir estudiando parecía no avanzar, se me acumulaban trabajos. Claro, y como no eran mis própositos y objetivos planeados, me parecían todos tonterías, aunque no fueran así en realidad. Y nada, entre que no descansé bien después de haber estado muy enferma una semana… Una noche me desmayé. Bueno, me di cuenta que no merecía la pena estar al tanto del todo (una semana tuve que dejar apartado el móvil porque no paraba de sonarme, que si esto que si lo otro). Así que por primera vez en mis 23 años me tomé la licencia de cogerme vacaciones, relax, a disfrutar con los amigos (aunque seguía teniendo la agenda apretada por quedar con gente que no había podido quedar xDD).

Y supuestamente este nuevo año me cogía las cosas con más calma y con más filosofía, sin desesperarme. Y de hecho, no lo estoy. Pero que vamos, que estoy malita, debería estar en la cama y estoy aguantando el frío del aula (porque mi aula es grande y tiene un aire acondicionador pequeño ahí a lo alto del techo en una esquina – el techo es alto, porque es un edificio antiguo -, que no calienta ni en horas…). No sé ni por qué me quejo… Porque soy yo la cabezota de que no me atrevo a hacerme la remolona. Un día de éstos voy a explotar y voy a mandar a la mierda a todos xDDDD

No, bueno… Después de haberme desahogado, también digo que me pongo más enferma estar acurrucada en casa sin hacer nada. En casa incluso estaría haciendo cualquier cosa. Sobre todo estudiar. Que no sé quién coño diría que ser músico era fácil… Práctica, práctica, práctica.. Menos mal que me gusta y en ésto sí que tengo vocación xDDD

En fin, después de toda la perorata, que ni yo me acuerdo de qué es lo que he escrito, me piro, que me ha venido la siguiente alumna.

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized

Mi cabecita

Antes, hasta hace un par de años, me gustaba escribir. De hecho lo hacía a menudo. No me refiero a escribir una novela o un cuento… Si no, simplemente plasmar en el papel mis pensamientos, mis sentimientos,… Y la verdad es que me quedaba bastante guay. Básicamente me dedicaba a "vomitar" en culquier idioma que se me viniera en la cabeza sin pensar mucho… A veces me quedaba un tanto filosófico y todo. Pero estos último dos años, he estado bastante seca. No sé si es por la edad (oh, sí, como que estoy viejísima xD), o por el ritmo de vida que estoy llevando últimamente.

Siempre he llevado una especie de agenda o diario (bastante bonitos, con imágenes y varias secciones de organización), y siempre los llenaba.Se podría decir que solía ser una chica bastante organizada. Tenía todos los plannings en la agenda, tareas diarias, algún que otro hecho relevante, e incluso los decoraba con fotos que hiciera recordar aquel día, semana o mes. Todos los años así, hasta ahora; los tengo guardados todos. Y la verdad es que de vez en cuando, abro uno y me pongo a hojearlo. Traen recuerdos, me río de mis propias palabras…

Pero últimamente mi pobre agenda/diario está más vacía que… Me encantan los diarios o libretas bonitos para llenarlos de mis "tonterías". Pero los tengo ahí muertos de risa. A veces me vinen cúmulo de ideas, palabras y frases, pero claro, cuando una va con mil cosas no es fácil coger el diario y un boli y ponerte a escribir. No es que no sea fácil, supongo que es que no te ves con las suficientes ganas. Incluso en el bus, que solía ser mi espacio de meditación. Ahora no… Ahora el tiempo va a otra velocidad. Me siento perseguida por el tiempo. ¿O quizás yo voy persiguiendo al tiempo? Todo viene uno detrás de otro.

Sin ir más lejos mis espacios y blogs que solía actualizarlos con frecuencia. Pobrecitos, están más abandonados…

Siempre digo lo mismo: "A ver, organícemonos! Esto no puede ser! Es un caos!". Pero en el momento de la verdad, es que mi cabecita no da para más.

Claro que no es nada obligatorio, además algunos podrían pensar que es una pérdida de tiempo. Pues para mí no. Para mí son momentos, segundos, que me dejan pensar dos veces. Los quiero recuperar. Es mi propia "tradición".

Relax……………………………………………………………………………

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized

..:+: Tonterias :+:..

Si los pensamientos aumentan, la valentía disminuye..
Suficientes pensamientos dan la sabiduría…
pero demsiados pensamientos te convierten en un cobarde..
Esos no son pensamientos. Son
tonterías.

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized